Una zona del hogar que siempre debe quedar completamente limpia es el baño. El lugar de baño (ducha o bañera) es el que más afectado se puede ver por problemas como el moho debido a la humedad que concentra. A su vez, es el sitio donde se lleva a cabo nuestra higiene íntima, aplicando productos (champú o aceites, por ejemplo). En algún momento el moho aparecerá y, si lo hace, debes estar preparado. ¿Cómo? Sabiendo cómo quitar el moho de la ducha.
¿Cómo quitar el moho de la ducha?
Si ya se encuentra en la ducha, se debe actuar con rapidez. Eliminarlo aporta un buen aspecto y evita enfermedades asociadas. A continuación, te dejamos las soluciones más destacadas para quitar el moho de la ducha.
Quitar el moho con jabón y bicarbonato
La principal opción de limpieza es usar el jabón y el bicarbonato. Con una botella de plástico y un llenando un cuarto de agua tibia en una taza, tres cuartos de un vaso con vinagre y tres cucharas de bicarbonato de sodio.
Su modo de empleo es sencillo: se debe agitar bien para que los ingredientes queden mezclados. Posteriormente, se debe aplicar en la ducha. Tras la aplicación, hay que esperar 30 minutos para que la mezcla actúe. Cuando han pasado los 30 minutos, solo hay que enjuagar con el agua caliente y secar con un paño limpio.
Este producto funciona muy bien, especialmente en rincones difíciles de limpiar. Con ellos, puedes deshacerte de las manchas molestas. Además, con esta solución, se puede quitar las manchas de forma instantánea.
Como quitar el moho de la ducha con amoniaco
La aplicación de amoniaco es una de las formas más interesantes de eliminar el moho. Con este tipo de solución, podemos decir adiós definitivamente a las manchas. Para ello, se debe mezclar un poco de este producto con agua y echarlo sobre las zonas en las que el moho es difícil de eliminar. Tras ello, se debe esperar unos minutos antes de comenzar a retirar y limpiar la zona, que será más sencillo gracias al amoniaco.
Con la ayuda de una esponja, podemos frotar las partes donde se ha aplicado el amoniaco. Así, notaremos cómo se elimina fácilmente. Es vital que se ventile el baño, puesto que el olor del producto puede provocar mareos. Para una mayor protección se puede usar una mascarilla o guantes para no hacer contacto. Se puede repetir el procedimiento dos veces más. Eso sí, no se debe dejar pasar mucho tiempo después de rociar con el amoniaco la zona. Una vez terminada la tarea, es recomendable dejar la puerta abierta, así el olor no se quedará encerrado en tu cuarto de baño.
Quitar el moho con lejía
Además del plato de ducha o la bañera, se pueden ver afectadas las paredes y otros rincones de la zona de baño. Por ejemplo, los azulejos, así que la lejía es la mejor opción. Usar un pulverizador nos servirá de mucha ayuda.
Una vez mezclada la lejía y agua en un frasco, como decíamos, con pulverizador, debemos agitarlo y, posteriormente, aplicar a las paredes. Esperaremos hasta 15 minutos para continuar con el siguiente paso. Tras ello y con un cepillo, se deben frotar las paredes.
Enjuagar con agua tibia, observando lo limpiado, puede hacer que sea fácil deshacerse del moho. Si es necesario, se puede repetir el procedimiento para eliminar estas manchas en las paredes.
En caso de que aparezca moho en tu baño ya no será un problema: ya sabes cómo quitar el moho de la ducha o bañera de la mejor forma posible. Ahora podrás mantener tu baño limpio y reluciente.