Cuando llega la hora de limpiar tarima flotante, hay que saber qué tipo de limpieza se va a practicar para que los suelos no sufran daños y sigan conservando su aspecto inicial.
Existen varios tipos de tarimas, con lo cual se hace necesario saber como limpiar la tarima flotante de manera eficiente.
Hay una limpieza básica que se puede realizar de manera cotidiana y una más intensa que se realiza desde empresas de manera profesional asesorando y garantizando este trabajo.
Diferentes tipos de tarima flotante
Básicamente se distinguen 2 tipos:
1- Los compuestos de madera natural.
2- La tarima sintética o laminado.
Tarima flotante de madera natural
Suele tener una capa inferior que sirve para estabilizar la pisada, por la parte superior estaría compuesta de varias capas de madera natural como abeto y pino.
El efecto al pisar por encima es una amortiguación suave y agradable.
Tarima sintética o laminado
La capa donde se pisa está compuesta por un material sintético que suele ser resina de melamina.
Puede imitar cualquier dibujo simulando madera, ladrillos u otras formas.
Cómo limpiar las tarimas flotantes de madera eficaz
Los residuos serán mayormente sólidos o líquidos,además se podrán utilizar distintos aparatos de limpieza como la aspiradora, mopa o una simple bayeta.
Limpiar tarimas con residuos de polvo y granulado fino
Tanto para las maderas naturales como para los suelos sintéticos el uso más común es utilizar una máquina aspiradora.
Debido a que este tipo de suelo es delicado y para no provocar ninguna ralladura sobre él, es aconsejable que el sentido de pasar la aspiradora sea en el mismo que la dirección de las lamas, además favorece la limpieza pudiendo recoger posibles residuos que hubiera entre ellas.
Para que la tarima flotante tenga menor sufrimiento y posibles arañazos, la base de la aspiradora por donde se aspiran los residuos es mejor colocarla en la posición en modo de cepillo.
Si accidentalmente se ha derramado tierra o hubiera otro tipo de objeto muy pequeño en el suelo, no se deben realizar pasadas sobre estos elementos, simplemente se colocará la base de la aspiradora justo encima para poder eliminarlo del suelo y evitar un posible rallado.
Si no se dispone de una lo aconsejable es utilizar la clásica mopa, que asegura una mayor limpieza si la base estuviese compuesta de material con microfibras.
Limpieza aplicando productos líquidos
Cuando se observa que la tarima ha perdido sus propiedades iniciales y que no se queda limpia aún habiendo pasado una aspiradora o mopa, puede ser que se haya generado una capa de polvo que se ha adherido y acumulado a la superficie.
Limpieza en suelos de madera natural
En estos casos se utilizará un cubo con agua caliente y se añadirá un vaso de vinagre blanco, realizando la mezcla uniformemente.
A continuación y con una bayeta limpia se empapará con la mezcla y después de bien escurrida se colocará en el suelo de madera, con una mopa colocada encima de esta bayeta.
Como los residuos están pegados al suelo, se hará la fuerza suficiente para que al pasar la mopa en el sentido de las lamas, se detecte que el suelo empieza a recuperar ese tono de color y brillo inicial.
Nunca se deben dejar cubos que dejen marcas de agua porque la madera natural es porosa y absorberá este líquido, pudiendo hacer que se hinche y se deforme.
Limpieza en tarimas sintéticas
Al ser un suelo duro se podría aplicar la mezcla de agua con un friega suelos especial para tarimas, escurriendo bien la fregona se realizarán varias pasadas sobre el suelo.
Siempre hay que intentar que una vez que se pase una bayeta o fregona húmeda durante la limpieza, a continuación se realice su secado con una bayeta completamente seca.
Trucos para eliminar manchas comunes sobre las tarimas
– Manchas negras de humedad:
Se utilizará una lija de tipo suave y con mucho cuidado se irá eliminando la capa superior de barniz, si en la superficie se encontrara alguna veta, habría que lijar en el sentido de esta.
Una vez que se detecta que ya no está la mancha de humedad sobre la tarima, se procederá a pasar una capa del mismo tono de barniz.
Aunque se vea que el suelo queda más brillante no hay que preocuparse, retomará su color habitual con el paso del tiempo.
– Manchas blancas:
La solución a este tipo es muy casero que consiste en mezclar mayonesa con bicarbonato de sodio.
Se aplica la mezcla sobre la mancha y tras 5 minutos de espera se limpia con un trapo suavemente.
– Manchas de grasa:
Según el tipo de mancha, un truco para eliminar este tipo de manchas es aplicar polvos de talco, dejándolo 24 horas sobre la superficie.
Según la calidad del suelo y el estado del barniz, el posible derrame de grasa o cualquier tipo de aceite podría llegar a provocar el no poder eliminar estos tipos de manchas, con lo cual tocaría volver a lijar y aplicar otra capa de barniz.
– Manchas de macetas:
Por lo general, será suficiente pasar un paño humedecido en agua caliente y vinagre blanco bien escurrido.
– Manchas de cera caliente:
Con un cubito de hielo protegido en una bolsa de plástico para que no suelte agua, se frota sobre la cera y con cuidado con una espátula siempre de plástico para no rallar la superficie, se va rascando hasta eliminarla completamente.
Consejos para mantener y conservar más tiempo la tarima flotante
– Evitar la luz directa del sol, puede eliminar su color natural.
– Intentar no pisar con zapatos con la suela húmeda.
– Cuando se hacen obras con pintura y se utiliza cinta de carrocero, no dejarla pegada a la tarima más de 2 horas, el barniz podría desaparecer debido al ácido de la cinta.
– No verter agua directamente sobre el suelo.
– No aplicar estropajos abrasivos de níquel, rallarán el suelo.
– En los soportes que estén en contacto con el suelo tipo patas de mesa, sillas, armarios…, colocar en sus bases fieltros, se evitará rallar el suelo.
– Colocar un felpudo en la entrada, puede evitar rallar el suelo si se traen pegadas a la suela piedras pequeñas o arena.
Limpiar la tarima flotante es una labor que puede resultar sencilla, conociendo qué tipo es y el tipo de limpieza que se quiere aplicar.